Sufría por la forma de amarte,
entregada sólo a tus condiciones,
abandonando mi alma siempre,
en un enorme y perdido rincón.
Nunca supe racionar mi amor,
ni ver mis virtuosas necesidades,
sólo podía mirar tu bello rostro,
sin apreciar mis fatuas debilidades.
¿Quién dijo que el amor es egoísta?
aunque a veces es lo que prevalece,
aquellos que no aman demasiado,
pero cumplen sus sueños ardientes.
Escondida tras el velo de la tristeza,
agazapada en la gran trampa mental,
perdida en la frustración constante,
vacía siempre, sin entregarme nada.
Tan duro es no querer dar amor,
como dar en demasía, constantemente,
el equilibrio se impone en la fuerza,
que rige el universo de forma natural.
Nunca te pedí nada hasta ahora,
que vivo borracha por mi gran dolor,
viendo con claridad el tiempo perdido,
rendido mi corazón a la gran lección.
Ya no puedo fingir mis sentimientos,
mi espejo me sacude con violencia,
cuando no puedes alcanzar mi alma
la soledad me conmueve sobremanera.
Muy profundos estos versos enamorados que se entregan con generosa belleza al ser amado esperando solo un pequeño abrazo, un apoyo, una simple sonrisa. Besos a tu corazón.
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Muchas gracias María del Mar, la generosidad es una gran virtud, pero muchas veces está infravalorada.
Un fuerte abrazo.
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Cuántas veces habremos creído que olvidarnos de nosotros mismos significa amor. Cuánto tiempo perdidos de nosotros mismos.
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Pues si Marina, así es…
Un abrazo!
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Un abrazo, Anita
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Amar el goce y sufrir la espera. Una verdad poética. Un abrazo
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Que bonito Carlos, muchas gracias por compartirlo
Un abrazo.
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Si es amor nunca se raciona. Gracias por compartir tus textos.
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A veces el miedo impide claramente que nos entreguemos totalmente. Muchas gracias por comentar.
Un abrazo.
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Soy muy lectora pero la poesía siempre me ha costado, a ver si con tu blog me introduzco poco a poco. Gracias a ti por compartir tus textos.
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Hermoso poema, Anita.
Un fuerte abrazo y feliz día.
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Muchas gracias Isabel, Igualmente para ti. Un abrazo.
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No saber «racionar el amor», no dar y dar en demasía, la tristeza y el éxtasis, los sentimientos que lo arrollan todo… forman el vendaval del amor. Felicitaciones.
Salud.
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Así es Julio, gracias por tu comentario, me ha encantado.
Un abrazo!
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Tanta verdad!!!
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No hay nada como reconocer tu verdad para seguir el buen camino, un beso
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Gracias!
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