Amor sin temor

Cuantas veces no nos hemos permitido sentir, por miedo, tratando así de evitarnos sufrimientos, auto-convenciéndonos de que es lo mejor, ¿para qué complicarnos más la vida?…

Anhelamos ser amados, pero salimos corriendo con cualquier excusa, cuando se nos presenta la oportunidad de poner en acción nuestros sentimientos.

La mente nos engaña vilmente, para así no ver la cobardía que nos invade, cuando abandonamos el gran reto, el de entregar nuestro corazón a otro ser humano.

Esta es la gran incoherencia en el amor, «quiero, pero por otro lado no puedo abordar en el tiempo, el compartir con otra persona la intimidad de quien soy».

Puede incluso parecernos terrible que alguien pueda llegar a conocernos profundamente y así descubrir nuestros defectos más oscuros.

Qué complicado nos resulta en general, confiar en nuestro propio instinto, seguir nuestro camino disfrutando de cada momento abiertamente sin esperar mucho más.

Nos cuesta sobremanera dejar que las cosas ocurran, cuando es el destino quien las deja en nuestra puerta para ofrecernos una nueva oportunidad.

Nos sentimos inseguros cuando «no controlamos» el futuro, y no sabemos que puede pasar. Incluso nos justificamos con alguna mala experiencia anterior, para así quedarnos tranquilos en nuestra decisión de abandonar, antes de empezar, algo que podría ser  completamente distinto.

Creo que somos muchos los que vemos el amor como algo amenazante, porque implica entrega absoluta al sentimiento profundo que origina.

Quizás nos cuesta darnos cuenta, de que en realidad, cuando amamos, aunque no recibamos nada a cambio, ya somos muy afortunados. Ser capaces de sentir algo tan especial, ya es un privilegio en sí mismo, y aporta felicidad y alegría.

No importa el tiempo que dure una relación, si somos capaces de conectar con la esencia del amor, aunque sólo sea durante un segundo, en verdad habrá merecido la pena. Pues la huella del sentimiento verdadero quedará para siempre dentro de nosotros, y estará disponible para renacer en cualquier momento de nuestra vida.