
Cuando siento su peso en el aire, me cuesta respirar, cuando oprime mi corazón, no puedo imaginar.
Nadie me puede ahora salvar, sólo yo, decido seguir, nada me puede hacer daño ya, ahora puedo elegir.
Mi alma aún protege mi vida, aquí estoy para dar, aquello que me fue entregado, como regalo, sin más.
Qué bonito Ana…!
He estado ojeando tu blog, escribes muy bien. Felicidades 🙂
Un beso
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Muchas gracias Helena, valoro mucho tu opinión, sobre todo Cuando está escrito desde el corazón!
Un abrazo
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Muchas gracias Helena, todos estamos en el mismo camino, y es bonito poder transmitir de alguna manera lo que somos.
Un abrazo
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No importa Helena, lo mas importante es que te ha salido del corazón.
Gracias y un abrazo.
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No basta nunca la ayuda de los otros si no está en nosotros la voluntad de seguir.
Bravo por eso
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Exacto, siempre se mueve todo desde nuestro interior. Muchas gracias por comentar.
Un abrazo!
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Por primera vez te leo, Fue un placer estar aqui… escribes muy bonito.
Bst,-Marina-♥
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Te agradezco mucho tus palabras Marina, son muy valiosas para mi.
Un abrazo enorme y que vaya muy bien tu vida!.
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