Cuantas veces la impenetrable niebla,
del triste miedo que vive dentro,
nos impide ver la luz de lo imposible,
y sentir así, el verdadero amor.
Continue reading “De corazón a corazón”
Cuantas veces la impenetrable niebla,
del triste miedo que vive dentro,
nos impide ver la luz de lo imposible,
y sentir así, el verdadero amor.
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Locura por creer en ti,
aunque nada pueda esperar,
sin poseer ninguna prueba,
de la increíble verdad.
Aunque sólo nos encontremos en el camino de la vida durante un segundo, nuestras almas se ajustan, se tientan, se estremecen en algún sentido sin poder evitarlo.
El dolor se instala en mis arterias,
siento como se cobija en mi cuerpo,
se alimenta de mis tristes pensamientos,
navega por rincones perdidos en el tiempo.
Sin poder evitarlo te miro,
y tu sonrisa resplandece,
viajo al marco del tiempo,
donde siempre te encuentro.
Cuantas veces no nos hemos permitido sentir, por miedo, tratando así de evitarnos sufrimientos, auto-convenciéndonos de que es lo mejor, ¿para qué complicarnos más la vida?…
Anhelamos ser amados, pero salimos corriendo con cualquier excusa, cuando se nos presenta la oportunidad de poner en acción nuestros sentimientos.
Una línea fina nos separa,
de lo auténtico y verdadero,
perdidos en la mente estamos,
sin recibir ningún consuelo.
Es fácil el discurso que soltamos para agradar a los que nos escuchan o nos leen. Sin darnos cuenta tratamos de adaptarnos al medio en el que vivimos, sin sentir realmente la posibilidad de poner coherencia entre nuestras palabras y nuestros actos.
Sólo en ti encuentro el cobijo,
que mi exigente alma necesita,
consigues que abra mi cuerpo,
a la dulce plenitud de mi vida.
Llegas a mi vida ofreciendo,
pequeñas pinceladas de amor,
sin saber que necesito mucho más,
que migajas mezcladas con pasión.