
Ya no puedes seguir mis pasos,Sigue leyendo «No me busques»
pues me perdí en la niebla,
con los sentimientos ocultos,
sin querer añorar tu vuelta.
Ya no puedes seguir mis pasos,Sigue leyendo «No me busques»
pues me perdí en la niebla,
con los sentimientos ocultos,
sin querer añorar tu vuelta.
Estaba sentada al lado de la cama de su madre, con su mano entre las suyas, sintiendo su calor, su ternura, sin poder dejar de mirarla. Sigue leyendo «El regalo»
Sintió como resbalaban sus lágrimas impregnadas de impotencia.
Cuanto camino recorrido, con dolor y sufrimiento,
ocultando las desdichas para no revivirlas,
las marcas en su rostro denotan el cansancio,
el agotamiento de la desesperanza impuesta.
Salgo a pasear a mi perrita ya bastante tarde, cuando el calor ya no es tan molesto, y se puede hacer dicha actividad. Aprovecho a caminar un rato con ella y también a sentirme, haciendo un repaso de todos los acontecimientos vividos durante el día, pues me ayuda bastante a equilibrarme, aprovechando así, todo el material emocional surgido como aprendizaje.
Cierto día, charlando con mi pareja, decidimos irnos al cine un día de diario. Acaban de estrenar una película que nos atrae, y nos dejamos el hueco en la agenda para tal evento y salir un poco de la rutina.