Sólo en ti encuentro el cobijo,
que mi exigente alma necesita,
consigues que abra mi cuerpo,
a la dulce plenitud de mi vida.
Eres la generosidad naciente,
de quién me acepta como soy,
sin condiciones intermedias,
sin la carga de la obligación.
Quiero que estés en mi vida,
que permanezcas a mi lado,
en la ilusión de sentirme amada,
respetada en mi pura esencia.
Cada instante contigo me llena,
y me sugiere algo mejor,
inagotable es nuestro destino,
si representa verdadera unión.
Has entrado en mi camino,
para robarme el corazón,
tu magia me eleva hasta el cielo,
sin olvidar mi condición.
No hay fin ni distancia,
en el amor verdadero,
nunca termina la pasión,
cuando por fin te encuentro.
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