El amor verdadero nos eleva, nos nutre, nos lleva a lo más alto del clímax espiritual. Cuando recibimos este amor en cualquiera de sus formas, nos volvemos invencibles, y sólo deseamos continuar en ese camino que nos guía hacia un mundo mágico, paralelo a la realidad para la que hemos sido programados. Cuando se llega a este lugar, nadie quiere perder ese gran tesoro, porque realmente es el estado ideal.
El amor puede transformarnos, y generalmente así ocurre. Permite la evolución de cada individuo, creando nuevas capacidades sensoriales y anímicas que lo mejoran todo. Cuando uno es amado desde lo más profundo, es como si le hubieran implantado una música especial en su corazón, y ésta, le acompañará toda su vida, ya que es individual e intransferible.
No hay nada tan especial como conectar con tu verdadero Ser y así, poder escuchar esa melodía en tu interior, sintiendo y viviendo una vibración especial y plena, llena de matices diferentes que nos van cambiando, ayudándonos a engendrar una experiencia creadora y vital en este mundo.
Eres puro amor, siente tu música, y siempre estarás conectado a lo más elevado. Tienes las herramientas y el conocimiento adecuados, pero la elección es siempre tuya. Sólo tú puedes usarlos o por el contrario seguir obviándolos, esa es la decisión más importante de tu vida.
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