
El proceso de un gran cambio empieza siempre por un molesto desasosiego interno, que muchas veces en nuestra vida cortamos de raíz, por si no somos capaces de digerir tan desagradable ruido en nuestra mente y en nuestro cuerpo. Preferimos seguir adelante con la vida planificada que habíamos elegido, para no arriesgar demasiado.
La verdad es que hay que ser muy valientes para afrontar grandes cambios, superando las roturas de fibras emocionales que tenemos que llevar a cabo para seguir avanzando. Eso sí, el ritmo siempre lo marcamos nosotros, según nos lo va permitiendo nuestra conciencia, que algunas veces, con la intención de ayudarnos, esconde en la mazmorra más oscura y tenebrosa a nuestra propia consciencia, para que así permanezca callada…
La eterna convivencia, entre conciencia y consciencia, es lo que determina nuestra vida. La una sin la otra no pueden vivir, y su juego crea una danza perfecta, entre la armonía y el desequilibrio que debemos conocer e incluso aprender a gobernar.
Foto de Aleksey Kuprikov: https://www.pexels.com/es-es/foto/fotografia-de-enfoque-selectivo-de-rocas-equilibradas-3551254/
👌👌
Me gustaLe gusta a 1 persona